Efecto invernadero y cambio climático

  Efecto invernadero

Una de las funciones principales de la atmósfera es mantener la temperatura del planeta de modo que permita el desarrollo de la vida. Esto se realiza a través del Efecto Invernadero, provocado por parte de algunos gases (vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, entre otros), que de forma natural regulan la temperatura porque tienen la capacidad capturar parte de la energía emitida por nuestro planeta. 


Calentamiento global


Cuando hablamos de calentamiento global nos referimos al aumento de la capacidad de la atmósfera de retener calor más allá de los niveles normales. Esto es producto de las actividades antrópicas. 

Desde la revolución industrial, hace unos 150 aproximadamente, ha habido un efecto constante de gases de efecto invernadero en la atmósfera y como consecuencia ha venido en aumento la temperatura media global. Este incremento ha sido provocado por las actividades humanas, que emiten una enorme cantidad de gases contaminantes  que pueden quedar en la atmósfera por decenas de años. Los que se emiten en mayor cantidades son  el dióxido de carbono, el metano y óxido nitroso.

Las dos fuentes más importantes de estos gases son: la quema de conbustibles fósiles y la deforestación. 

La quema de combustibles fósiles  (petróleo, gas natural y carbón) se hace para la producción de energía, por las industrias y el transporte. 

La tala y quema de bosques libera dióxido de carbono a la atmósfera, pero además hace que se pierda una densa vegetación  que es capaz de transformarlo en oxígeno mediante la fotosíntesis.

 Desde  el año 1850 a la fecha, la temperatura media de la Tierra ha aumentado casi 1ºC. Esto parece poco pero ya es posible sentir sus efectos: olas de calor, la fusión de los hielos glaciales, el aumento del nivel del mar, alteración de los ciclos de vida de algunas plantas y animales, entre otros. 

Además de los mencionados también genera un aumento en la probabilidad de que ocurran eventos climáticos extremos, como fuertes tormentas, huracanes, períodos de sequías o precipitaciones excesivas. 

Posibles soluciones

Estas situación por el momento continuará agravándose. Para contrarrestarla sería necesario reducir al mínimo todas las emiciones de estos gases a la atmósfera. Esto sería un proceso lento y veríamos los cambios gradualmente. 

Desde 1972 , ha habido numerosas reuniones de muchos países, donde se ha buscado llegar a acuerdos a este respecto. 

Con la firma del Protocolo de Kyoto, en Japón en 1997, 187 países se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 






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